Si bien la sostenibilidad es cada vez más una prioridad para los consumidores al tomar decisiones de compra, con el embalaje fundamental para el atractivo visual de un producto para los compradores, muchas empresas aún tienen que priorizar suficientemente la sostenibilidad y la circularidad al utilizar todavía el embalaje de un solo uso y no reciclable.
Este modelo económico todavía domina en gran medida la producción de capital. Solo el 14% de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se recicla. Un preocupante 40% termina su vida útil en vertederos, mientras que un tercio más lo hace en ecosistemas frágiles como el océano.
Una estimación predice que para 2050 podría haber más plástico en nuestro océano que peces.
Afortunadamente, hay varias organizaciones pioneras que intentan mejorar esta trayectoria sombría invirtiendo tiempo y recursos en el desarrollo de más soluciones de envases reciclables.
Estos líderes están creando soluciones donde los residuos de envases se reprocesan infinitamente o pueden volver a ingresar al sistema como materia prima para otros productos.
Este modelo es bueno no solo por razones medioambientales, sino que también ayuda a generar valor comercial. Según un estudio internacional, «un tercio de los consumidores ahora eligen comprar de marcas que creen que están haciendo un bien social o ambiental».
Alcanzando el 100% de reciclabilidad
Varias corporaciones están adoptando objetivos tan ambiciosos como el uso de materiales 100% reciclados en la producción de nuevos envases, para limitar el uso innecesario de materiales vírgenes.
También se está repensando cómo se puede aumentar el uso de plásticos reciclados: a través de reciclar plástico de polipropileno, lo que resulta en un material que puede actuar como un plástico de polipropileno virgen sustituto de alta calidad.
Este plástico de polipropileno reciclado se utiliza como insumo para productos electrónicos, materiales de construcción y envases de alimentos y bebidas.
Sin embargo, el embalaje reciclable tiene sus limitaciones. Recolectar envases al final de la vida útil de un producto para iniciar el proceso de reciclaje es una de las mayores barreras para las organizaciones, especialmente para las compañías de bienes de consumo cuyos productos son utilizados por millones de personas en todo el mundo todos los días.
Los consumidores a menudo desconocen cómo tomar las medidas adicionales necesarias para reciclar o devolver los productos de embalaje, como botellas y latas, o no están dispuestos a cambiar los comportamientos, ya que faltan beneficios claros.
El costo logístico en la recuperación de productos usados es la segunda barrera más grande para la implementación de estrategias de economía circular por parte de las empresas.
La necesidad de innovación para impulsar el compromiso
Se ha desarrollado una tecnología que utiliza raíces de hongos para producir envases biodegradables con los mismos estándares de calidad que los envases de plástico y espuma típicos. Las multinacionales como IKEA y Dell ya están utilizando el embalaje de Ecovative para un subconjunto de sus productos.
Otras empresas están abordando desafíos de envases reciclados mediante ideas de crowdsourcing de una amplia audiencia de mentes brillantes. A través del cual están colaborando con empresarios para cocrear soluciones que los ayudarán a alcanzar sus propios objetivos de sostenibilidad.
Paralelamente, se apoya a estos empresarios en la ampliación de sus innovaciones sostenibles, a través de financiación y tutoría. Do Eat, produce envases 100% comestibles y creativos, es una de las 21 empresas iniciales elegidas para participar en el programa.
Finalmente, la compañía de productos de limpieza Method ofrece bolsas de recarga para lavado a mano, detergente para la ropa y productos rellenables líquidos para lavar, y 8 fórmulas concentradas para reducir el volumen de embalaje necesario desde el principio.
El valor de los envases sostenibles
El deterioro del medio ambiente causado por los materiales artificiales desechados ha alcanzado niveles críticos, con impactos negativos probados en los ecosistemas y ahora también potencialmente en la salud humana.
A medida que los consumidores se vuelven más conscientes del medio ambiente y exigen cuentas a las empresas y sus estándares de envases, la esperanza es que las empresas se incentiven a producir y empaquetar de manera más responsable.
Sin embargo, los beneficios ambientales y sociales no son los únicos incentivos para el cambio: a medida que las empresas líderes abordan este desafío global, cambiando sus estrategias hacia un diseño de embalaje sostenible e innovador, logran desbloquear nuevas fuentes de ingresos y crear ventajas competitivas únicas dentro de su industria.
Mediante el aprovechamiento del diseño y las mejoras del sistema de uso posterior, ahora son posibles oportunidades económicas para un 50% adicional de todos los envases de plástico.
La ventaja competitiva que se puede obtener, junto con la oportunidad de aprovechar el poder de la marca para cambiar el comportamiento del consumidor, presenta argumentos convincentes que alientan a todas las industrias a unirse a la revolución de los envases reciclados.
Ciertamente, a medida que nos adentramos en la Cuarta Revolución Industrial y los avances tecnológicos que ofrece, ha llegado el momento de que la industria se alinee con este apremiante desafío global y forje una nueva realidad juntos, a través de objetivos ambiciosos e innovaciones a escala.
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